Actualmente la infidelidad en nuestro país es un problema que se vive día a día, sin embargo es común que se impute como único culpable de dicha actuación al hombre.
Fundamentalmente el problema radica en la relación que a diario debe fortalecer la pareja en si, sobre todo en el trato y respeto que exista entre ellos, ya que la falta a estos dos puntos esenciales, pueden orillar a nuestra pareja a buscar a otra persona que se los provea y con ello comienza una infidelidad marital.
Si bien es cierto que una causal de divorcio es el adulterio, ésta debe ser debidamente probada, el problema reside en la valoración y el tipo de pruebas que se obtengan, ya que fotografías o videos de una pareja agarrados de la mano, abrazados o incluso dándose un beso, no son prueba suficiente para poder acreditar dicha causal de divorcio, ya que estas pueden ser desvirtuadas fácilmente.
La práctica nos ha demostrado que la única prueba tendiente a la demostración del adulterio, es una fe de hecho realizada por un Notario Público al momento de que la pareja se encuentre teniendo relaciones sexuales con una persona distinta a su pareja, y en el domicilio conyugal, la cual por supuesto es muy difícil de obtener.
La Infidelidad nos ha demostrado que tanto el hombre como la mujer tienen la misma capacidad para engañar a su pareja, sin embargo, existen notables diferencias en ambas situaciones, el fondo de ello radica en el “machismo”, el cual normalmente envuelve al hombre para hacer pública su infidelidad y a la mujer para que la guarde como un tesoro preciado e incluso sienta pena porque la considera una falta tan grave.
El hombre al ser infiel, en la mayoría de las ocasiones, lo hace única y exclusivamente por placer, por aventurarse a lo prohibido y salir victorioso, aun así, este no pierde el sentimiento que tenga por su pareja, por el contrario, la mujer, al momento de buscar o estar con otra persona distinta a su pareja, no lo hace simplemente por placer sino porque en realidad ha dejado de tener sentimientos por su pareja y no necesariamente debe tener relaciones sexuales con otra persona.
Lo importante es que tanto el hombre como la mujer tienen al Derecho como herramienta para hacer notar que su pareja les es infiel, ya que la Ley es General y no distingue entre géneros, toda persona sin distinción de sexo puede hacer efectivos sus derechos derivados de un engaño o traición como lo es la infidelidad a efecto de hacer frente a las consecuencias legales.
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