La palabra perdón es muy compleja, evoca esa posibilidad de que una persona le ofrezca a otra una disculpa por algún error y que la persona afectada esté dispuesta a un borrón y cuenta nueva.
Cuando se piensa en perdón la palabra retribución salta a la mente. ¿Es el perdón un acto unilateral? ¿Puede un individuo pedir perdón a otro sin esperar algo a cambio? ¿O puede uno perdonar sin algún tipo de satisfacción encaminada a resarcir el daño de un hecho que originó el conflicto? ¿Habrá hechos cuya retribución sea tan difícil o imposible que el perdón sea también imposible? ¿Cuándo es el perdonar por perdonar un componente de mejora en la psique de cada uno de nosotros? ¿Se puede perdonar la acción y no al causante?
En la mayoría de las culturas el perdón es algo que es altamente recomendado. Cada una tiene rituales muy bien establecidos para que las personas que lo requieran, los utilicen. El auto perdón, que es un ritual personal muy importante, conlleva un esfuerzo interno para perdonarse de faltas hechas contra uno y los demás. Sin embargo, hay una clara diferenciación entre el auto perdón de una acción hecha contra uno mismo que contra los demás. Para perdonar a los demás, o solicitarles el perdón de algo, se tiene que hacer también algo para retribuir el daño hecho. Si es por palabras que se dijeron que ofendieron a un tercero, basta con manifestarle el sincero arrepentimiento al ofendido. En algunas culturas, si el ofendido no lo acepta y el ofensor le pide disculpa tres veces y en todas es rechazado, el auto perdón se considera consumado. Sin embargo, si el hecho involucra alguna acción que perjudicó al otro, una retribución es necesaria. Si es por deuda, hay que pagarla o renegociarla, si es por falta hay que corregirla y si se hizo algún daño hay que repararlo. ¿Qué sucede en el caso que la retribución sea imposible? ¿Habrá tiempo en la tierra para escuchar todas las recriminaciones eternamente por la falta cometida?
Esto nos lleva a la infidelidad como una falta u acción que un ser humano decide realizar, conociendo sus compromisos y generalmente imaginando algunas de sus consecuencias.
Para poder perdonar y pedir perdón por una infidelidad ¿qué tipo de retribución es la necesaria? Si la falta resulta ser irreparable –Ej.: abandono definitivo por otra relación, convicción, educación- ¿se puede perdonar el hecho y no al ofensor y seguir con una vida equilibrada? ¿Si la falta es reparable que tipo de acción es necesaria? En consecuencia, ante un hecho de infidelidad sería recomendable que el ofendido haga un análisis interno si la posibilidad de retribución o ritual de perdón existe y cual se ajustaría a su estilo de ser y su forma de vida.
Se puede consultar con un especialista y poder así aclarar las ideas, los afectos, las expectativas que pueda aun tener una pareja después de abrir un evento de esta magnitud.
La inactividad sólo aumenta el malestar y dificulta el poder encontrar una salida adecuada para los seres involucrados en el conflicto. Lo que es importante es no guardar por mucho tiempo el auto culpa de algo que ya se consumió, pues podría llevar a una búsqueda de castigo o auto castigo que complicaría las cosas. Perdonarse a uno mismo evita las recriminaciones y aquello que ponga en riesgo la salud y felicidad de nosotros y de nuestros seres queridos.
Perdonar es un asunto importante, humano y muy valioso. Implica que cada persona se vea a sí misma, se acepte como imperfecta, capaz de equivocarse, lo pueda expresar y asumir para hacer un nuevo acuerdo entre las partes afectadas.
Vivir intoxicado de afectos negativos o de recuerdos horribles sólo es una fuente de stress que no vale la pena mantener, por lo que perdonarse, perdonar al otro, así como perdonar una acción son mucho más una medicina que el odio, la venganza, el resentimiento y la búsqueda de castigo. ¡¡PIÉNSALO BIEN!!
*Las opiniones contenidas en este artículo son responsabilidad del autor.
Comentários