La costumbre y la pasión no se llevan. Estimular el deseo en la pareja significa renovarse, proponerse riesgos y animarse a buscar eso que tanto placer les da. Lugares originales, horarios distintos y mucha imaginación serán tus aliados a la hora de reencontrar el erotismo. Uno de los factores que más deteriora la intimidad amorosa es la rutina, el día a día, por ello se recomienda como punto número uno:
1.- Romper la rutina: La pareja requiere de ocuparse del erotismo y la intimidad entre los dos, la mujer requiere de aprender a ser “madre de día y amante de noche” y el varón dejar fuera de su espacio familiar la televisión, los negocios y sus tribulaciones. Si dejan todo a las tendencias naturales y espontáneas es muy probable que la pasión muera de manera lenta. Más si se es consciente de ello, se establecen rituales y acciones con el objetivo de enriquecer el erotismo como activar entre ambos la comunicación que les permita compartir fantasías, deseos, dar a conocer al otro lo que les excita y lo que inhibe y lo más importante para romper la rutina buscar y cuidar los espacios de intimidad que motivan.
2-. Somos diferentes Si nos acotamos a la genitalidad, en general el varón tiene una mayor necesidad de esa forma de expresión del erotismo. No en vano se calcula que los varones tienen en promedio seis veces más orgasmos que las mujeres a lo largo de su vida. Si en cambio ampliamos esa definición, podríamos decir que el erotismo femenino es más fino, delicado y rico en detalles, variantes y formas de estimulación. Para ellas el placer sexual comienza mucho antes de entrar a la habitación, le dan una gran relevancia al contexto o escenario sexual, tienen intensas sensaciones distribuidas en diferentes zonas de su cuerpo y disfrutan de los cinco sentidos y todo juego que sea sugerente y active sus fantasías.
3-. Romper la rutina, ¡clave! Una pareja necesita desbloquear su “piloto automático” y ocuparse del erotismo y la intimidad entre los dos. Si dejan todo librado a las tendencias naturales y a la espontaneidad, es muy probable que la pasión se apague más o menos lentamente. Siendo conscientes entonces de la necesidad de emprender determinadas acciones con el objetivo de enriquecer su erotismo, juega un rol fundamental, la comunicación: hablar de sus fantasías, deseos, lo que activa la excitación y el deseo de estar juntos. Univisiónforo en una encuesta elaborada entre su teleauditorio propone lo siguiente:
Dile que es sexy A ti te encanta saber que eres atractivo(a), pues a tu pareja también le gusta saberlo. Por eso no olvides elogiarle a tu media naranja esas cualidades físicas que te gustan de él o ella, te aseguro que harás sentirse muy especial. ¡Y no esperes un momento íntimo! No hay nada que encienda más que se lo digas al oído y en el medio de un lugar público. Aduéñate de sus fantasías ¿Recuerdas cuando eran novios y no sabían cuándo volverían a estar juntos? Bueno esa expectativa por encontrarse “porque algo puede pasar” hace que nos mantengamos pensando y deseando que llegue ese momento. Por eso no pierdas oportunidad para llamarle donde quiera que esté, sea el trabajo, el hogar o en el viaje de negocio que se encuentre y decirle que cuando llegue a casa tendrás una “sorpresita muy sexy”. Te aseguro que eso mantendrá a tu pareja con deseos de que llegue la hora de salir del trabajo o donde se encuentre y saber que están esperando en casa. ¡Y no dudes en revelarle tus fantasías o que el otro día te pusiste “hot” pensando en tu pareja! Que tus palabras hagan vibrar ¡Los gemidos y los gritos son buenos sólo si los sientes de verdad! Por eso, si lo que buscas es que esa experiencia sexual crezca hasta lugares que nunca han llegado antes, no tengas miedo en hablarle sucio. Si no sabes cómo hacerlo o te da vergüenza, comienza por una frase simple que seguro se pondrá a mil. ¿No se te
ocurre nada? Aquí te va una ayudita: “Me encanta que me… (describe lo que te está haciendo)” o “Necesitaba sentir tu/tus (manos, pecho, cintura, labios, etc.) cerca mío” y una vez que te sueltes no dudes en ponerle más picante a tus palabritas. ¡No podrá resistirse!
Como se pueden dar cuenta, la sexualidad y el placer requieren de nuestra colaboración y deseo de participar, permítanse la libertad de vivirla.
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