La infidelidad en las parejas es el resultado de un proceso de desgaste de la relación, muchas veces por períodos prolongados, sea causada o provocada por el o por ella.
En pocas ocasiones las parejas dialogan acerca de que la relación no está funcionado en lo afectivo-emocional, -¿Qué está pasando entre nosotros?“, esporádicas, deficiente o ausencia de relaciones sexuales. Cada quién puede optar por considerar que la responsabilidad es del otro, que uno (a) está bien, y el otro (a) es el que no está funcionando. Sienten distanciamiento, falta de atención e intercambios de palabras con frases desgastadas- “Ya no hablamos ni compartimos nuestras vivencias”-, poco cercanía y contacto corporal, no hay abrazos.
Cuando la pareja se encuentra en dicha situación, el riesgo de infidelidad puede llegar a ser inminente. Uno de los dos miembros de la pareja, si aún existe cariño y tuvieron una vida sexual placentera en el pasado reciente, el más consciente y maduro de los dos, debe tomar la iniciativa y conversar del tema con su pareja. Implica hablar con la verdad y exponer lo que cada uno siente y cree que le pasa. La responsabilidad generalmente es compartida. Es entonces que se debe recurrir a la ayuda profesional, de un experto en Psicoterapia de Pareja. De tal forma que, con el apoyo profesional, puedan ir comprendiendo la responsabilidad de cada quien, sus expectativas de cada uno con respecto a la relación en la búsqueda de una mejora en la pareja e ir resolviendo progresivamente las causas que los llevaron a la situación de crisis. En éstas circunstancias, la infidelidad puede ser evitada y así recuperarse la relación de pareja con la debida comprensión de los problemas que los hayan llevado a la fantasía de la infidelidad.
Cuando la infidelidad ya fue cometida, se debe preguntar tanto el infiel como la persona que padeció la infidelidad ¿por qué llegamos a ésta situación? Es muy difícil que se hable poco después de que haya sido cometida. Pero existe un momento que cualquiera de los miembros sospeche que su pareja le ha sido infiel, lo averigua y lo confirma, entonces estalla la crisis. Cualquiera de los dos puede pedir la separación, el divorcio, el distanciamiento del infiel, sin que se hayan preguntado por qué se llegó a la misma. Como si no hubiera otra oportunidad de entender las causas. Existen opciones de reparar el daño causado, siempre y cuando la infidelidad haya sido una aventura causada por las mismas razones que se mencionan al principio del artículo.
Nuevamente el procedimiento es acudir al experto, si existen aún amor, cariño, interés de permanecer juntos, se lleva a cabo un proceso de aceptación por parte del infiel y cuáles fueron sus motivos. Al mismo tiempo se requiere de la voluntad sincera del afectado para poder comprender y procesar los motivos de la infidelidad y asumir conjuntamente la responsabilidad de sacar adelante la relación. Suele ser un proceso doloroso, pero de reparación del vínculo de la pareja.
Comments