¿Qué es la preeclampsia?

Sabes que es la preeclampsia...

La preeclampsia abarca ciertos síntomas y signos que aparecen en la segunda mitad del embarazo o tercer trimestre del mismo. Se supone se deban a una o varias toxinas peculiares de la gestación con el término de toxemia o toxemias del embarazo.

Es difícil de diagnosticar la preeclampsia debido a que otras enfermedades dan síntomas y signos parecidos a los de este padecimiento, pero a veces su diagnóstico puede ser más lógico pues se dan durante el embarazo.

A continuación, se especifican los síntomas y signos de la preeclampsia:

1.- Hipertensión. Aumento de la presión arterial.

2.- Albuminuria. Presencia de albúmina en la orina.

3.- Aumento de peso corporal.

4.- Edema empezando por miembros inferiores hasta el abdomen y pudiendo llegar a miembros superiores, cara y todo el cuerpo.

5.- Cefalea (dolor de cabeza).

6.- Disminución del volumen urinario (orinar poco).

7.- Trastornos visuales. (ver doble, ver manchas, ceguera por espasmos de arterias y venas, y hasta desprendimiento de la retina).

8.- Dolor en epigastrio (boca del estómago).

Frecuencia: - Es mayor en el primer embarazo y mujeres jóvenes. - Si se presenta en mujeres mayores es más peligroso. - Si hay antecedentes de enfermedad de riñón, diabetes, en embarazo múltiple o hay un aumento del líquido amniótico es más frecuente de que aparezca.

Etiología o causas: No se sabe con precisión pero se cree que se puede deber a un desequilibrio líquido y electrolítico con absorción de toxinas provenientes de la placenta y del feto como reacción alérgica desconocida.

Tratamiento:

Este depende del diagnóstico oportuno y tiempo de embarazo.

El tratamiento adecuado sería, dieta sin sal, reposo, calmantes o sedación ligera, diuréticos. Vigilancia estrecha de presión arterial, edema y albúmina a través de análisis de orina continuos.

Por último resolver la gestación por inducción al parto o cesárea para no llegar a una eclamsia que llevaría a la pérdida de vida de madre o hijo o de ambos, así como dejar secuelas neurológicas, renales, visuales, etc. de por vida en ambos.