El feminismo se ha gestado durante siglos para llegar a ser lo que hoy vivimos como género. A continuación, una pequeña reseña de la lucha de las mujeres a través de los años.
Feminismo e ilustración: esta fase se centraba en los derechos legales de las mujeres derivados de la Revolución Industrial. La segunda fase o Primera Ola, tiene lugar en Inglaterra y Estados Unidos proclamando la igualdad respecto a la propiedad, al trabajo y más en concreto hacia el derecho al voto.
La Segunda Ola o la liberación de la mujer se gestó en los comienzos de los 60’s y se centraba en la desigualdad no-oficial (de facto), la sexualidad, la familia, el lugar de trabajo y quizá de forma más controvertida, los derechos en la reproducción que dio como resultado una generación de feministas mal entendidas que lejos que reclamar la igualdad de derechos, se han empañado en emprender una suerte de venganza en contra del sexo que por siglos disminuyó su importancia en los roles sociales aceptados para la época dando lugar a Las feministas de Tercera Ola que se centran en la "micro política" y desafían el concepto de lo que es bueno o malo para la mujer de la segunda ola.
Lo anterior ha llevado hoy en día a las mujeres a tomar iniciativa en las relaciones sentimentales, es decir, mujeres que abordan a los hombres en bares, llamarles por teléfono para concertar citas, proponer sesiones de sexo sin compromisos, proponer matrimonio e incluso a aventurarse a mantener relaciones homosexuales alegando la imposibilidad de establecer relaciones estables y duraderas con los hombres; lo cual se acerca más y más a la igualdad de derechos entre los géneros, lo que representa un logro para ellas.
Respecto al tema que nos atañe este mes, es completamente adecuado que las mujeres ahora disfruten de su sexualidad libre de tabúes, prejuicios y conductas colectivas con respecto a ejercer sin culpas lo que por naturaleza se les otorgó: el sexo. No aceptar estas nuevas incursiones del género femenino en la pro actividad sexual supondría una regresión cultural, evidenciaría una cultura todavía regida por el machismo y los roles pre establecidos para dicho género.
Estamos en pleno siglo XXI y en ciertos aspectos todavía pareciera la edad media debido la inflexibilidad de variar los roles y actuar en consecuencia, la crítica social, familiar y los preceptos todavía sexistas respecto a la sexualidad.
Los invito ahora a ejercer su sexualidad de manera plena sea quien sea el que tenga la iniciativa…Disfrútenlo.
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