Pareja, anhelo de todos, depositaria de nuestras profundas fantasías, deseos expectativos, compromiso, intimidad y pasión que se establece dependiendo más de las necesidades o carencias de sus integrantes producto de la personalidad de cada quién, por lo cual encontramos tipos de parejas desde las más armónicas hasta otras que no lo son y encontramos parejas disfuncionales o disparejas.
Dentro de la diversidad hallamos una de las relaciones más desgastantes y conflictivas que se da entre una persona narcisista la cual busca ser admirada, tomada en cuenta, tener el control, el poder; viven de ser apreciados, halagados día a día, en una búsqueda constante de ser el centro de atracción en especial de su pareja. Se informa de si su pareja posee status, posición social, inteligencia dinero o algún talento para luego criticarlo y disminuirlo con la finalidad inconsciente de alimentar su baja autoestima. Si ella o él logran algún éxito son agredidos de manera pasiva o delante de amigos o familiares haciéndolas pasar malos momentos…
Su contraparte, personalidades con gran facilidad de renuncia, capaces de diferir sueños, deseos y anhelos íntimos en función del otro. Muestran un alto sentido de responsabilidad y culpa. Seres que ceden y ceden en una espera interminable de una relación igualitaria en la cual ambos podrán lograr sus deseos y metas.
Parejas en las que el narcisista no está en condiciones de dar, sólo de recibir y el otro se caracteriza por dar y dar…es la pareja perfecta en la medida que el conyugue dependiente emocionalmente no modifica su estructura psíquica.
Desafortunadamente en muchos de los casos el conyugue narcisista abusa de la carencia del otro y a pesar de que éste da y da el abusa más y más en la necesidad de alimentar esa baja autoestima. El juego de dominación-sumisión se presenta con frecuencia llevando a la pareja a situaciones de gran dolor lo cual genera una disfunción familiar que llega a afectar a los hijos, familiares y amigos.
El cónyuge que da y da también busca ser reconocido, situación que es muy difícil que se presente sólo recibe exigencia tras exigencia y si no accede es descalificado, humillado, la vergüenza y el temor están siempre presentes.
Estas parejas pueden llevar su vida sin movilizarse mostrándole a los hijos que así es la relación de pareja, no les dan opciones y en su momento ellos repetirán el modelo aprendido.
Para este tipo de personalidades la atención psicoterapéutica es de gran utilidad para resolver la conflictiva relacional y sanarse a sí mismos.
*Las opiniones contenidas en este artículo son responsabilidad del autor.
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