El día de hoy quiero compartir una situación que nos atañe a todas y todos; el sismo del pasado 19 de septiembre a las 13:14, nos ha dejado una cicatriz más a nuestro hermoso país.
Si viviste el terremoto del 85 tal vez las primeras reacciones fueron de alerta y buscando ponerte en resguardo lo más pronto posible, aunque también seguro en la medida que sentiste el movimiento te percataste que algo grave pasaría o estaba pasando.
Al ver todo lo que pasaba a tu alrededor tal vez, algunas de tus reacciones fueron la confusión, descontrol, desequilibrio, miedo como la emoción más constante o el pánico si consideraste que el escape era imposible.
Acto seguido, muchas y muchos salimos corriendo a apoyar en lo que se necesitaba, (el altruismo desbordado por momentos) respondiendo a la angustia que nos produce la magnitud del evento y la ansiedad ante la incertidumbre de la línea delgada de la vida – muerte. Y el probable reconocimiento de la fragilidad de la humanidad.
Sin embargo, al paso de los días y semanas algunas personas podemos experimentar apatía, desgano, ansiedad, enojo, irritabilidad, desolación, tristeza, estrés ante el mismo evento, ante la pérdida, o la misma vida cotidiana, si te está pasando, es importante que busques apoyo psicológico a la brevedad, en este momento muchos espacios están ofertando apoyo psicológico de manera presencial y telefónica. No esperes, acude YA.
Si bien, han sido desafortunados, estos desastres naturales que pasamos y nos provocó una revolución en la vida cotidiana, es necesario saber que La Vida Sigue Después del Terremoto:
Deseando las siguientes acciones te sean de utilidad para restablecer tu vida cotidiana:
1. Importante que hayas tomado y tengas presente las medidas de prevención y protección ante un sismo en tu casa, la oficina, negocio, el gimnasio o cualquier lugar en el que te desarrollas habitualmente, esto incluye los medios de transporte que utilices. Recuerda que México está en una zona sísmica y uno de los aprendizajes de este 19 de septiembre es conocer, aprender e implementar medidas de protección.
2. Restablecernos emocionalmente es un elemento básico para darle continuidad a nuestras vidas. La OMS define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad;”2011. De modo que será importante reconocer como estamos emocionalmente, de manera muy honesta con nosotras y nosotros mismos. (y si requerimos ayuda, ¡a solicitarla! no lo dudes ni un minuto).
3. Darse oportunidad de despedirse y /o desprenderse de lo que se perdió (personas, cosas, situaciones, días de escuela, etc.).
4. Hablar de lo que experimentamos ayudará, busca con quien compartir sentimientos, pensamientos y permítete también escuchar al otro u otros. ¡A retomar nuestras relaciones interpersonales!
5. Restablece tus horarios de sueño y alimentación y si haces ejercicio también en la medida de lo poblé.
6. Retomar lo más posible el itinerario que tenías antes del sismo. La hora de levantarse, las actividades antes de salir al trabajo, la escuela o bien lo que hacías al levantarte, tus actividades de esparcimiento, incluso tus relaciones sexuales.
Nota: Recuerda todo a tu ritmo, cada persona responde de forma distinta, No te obligues a hacer nada que aún no te sientas cómoda y/o cómodo.
7. Y recuerda, que estos eventos también nos dejan aprendizajes, tal vez, eres ahora más resolutivo, precavido, te atreves a expresar tus emociones, te das cuenta que eres solidaria/o y bueno para el trabajo en equipo, utilizas más recursos para el manejo del estrés y/o toma de decisiones para solucionar situaciones conflictivas.
Decir por último que la Vida es Hoy y hay cosas y situaciones que no eliges, ni dependen de ti, sin embargo, lo que, si eliges y depende de ti, es cómo vivirás cada momento.
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