La noche de muertos es un evento celebrado en todo el globo terráqueo, se le llama de diferentes maneras y varía un poco el día, pero todos coinciden en que es el momento crucial en el que los velos se difuminan y el mundo de los espíritus, dioses y hadas convergen esta dimensión. Época en la que honramos y recordamos a nuestros ancestros.
Para nosotras las brujas el 31 de octubre es nuestra gran celebración de Fin de Año y Año Nuevo, muere el Dios que renacerá en Yule (21 de diciembre) y nos engalanamos con nuestros gorros y mejores atuendos, ahora sí, confundidas entre disfraces y comportamientos espeluznantes, es momento de creer abiertamente en los muertos y el otro mundo. Jugar a ser monstruo, vampiro, zombie, calabaza y bruja. Aunque somos brujas todo el año, ahora estamos en nuestro mejor elemento. Adivinar utilizando nuestros oráculos funciona mejor que nunca.
Debido a que conviven los planos de existencia, originalmente los disfraces, gárgolas, calabazas con gestos horribles e imágenes de espectros eran para espantar a espíritus indeseables que venían a importunar.
Y pedir “calaverita, en realidad es el tributo que pedían los espíritus del reino de las hadas a los mortales para honrar a la Diosa, tocaban las puertas de las casas de los vivos y al abrir entonaban “Dulce o travesura”, si éste no era proporcionado, procedían a lo que comúnmente hacen algunos por placer y diversión: molestar, jugar bromas y esconder objetos. ¿A cuántos de nosotros no se nos ha perdido una liga, un broche, una pluma o un calcetín?
Los olores, las ofrendas y flores coloridas son característicos de estas fechas. Las ofrendas para compartir con las visitas del otro mundo, y los aromas nos cambian de estado, nos aproximan más a ese mundo etérico y desconocido; nos conectan con recuerdos y emociones.
Algunas plantas utilizadas son: Mandrágora, salvia, romero, paja, hojas de roble, albahaca, verbena, nuez moscada en polvo.
Inciensos, menta; inciensos de copal, mirra, incienso y sándalo. También se utilizaban molidos y secos: Manzana, zarzamora y ámbar.
Por eso, si eres amante de los aceites esenciales, una combinación de dos gotas de incienso, dos de Yarrow Pom, dos de sándalo y una de romero en difusor, te conectarán con la energía reinante de los ancestros en esos días.
Otra mezcla utilizada también es: dos gotas de canela, dos de arbovitae y 2 de hierbabuena.
Adicionalmente quisiera agregar que benditas eran esas épocas de gran festejo y conexión con nuestros ancestros, incluso en los antiguos hogares había retratos e todos los ancestros que siempre eran acompañados por historias trasnmitidas por los familiares a los visitantes. Ahora vemos una serie de malestares sociales y psicológicos por esta falta en el presente. Recordarlos, retomar sus historias, enseñanzas y fallas nos sana. El petitgrain te ayuda a retomar su memoria y honrarlos.
¡Felices fiestas! ¡Feliz Año Nuevo de las brujas!
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