La importancia del sexo en la menopausia.

Primero quiero felicitar a todas las mujeres en este mes de marzo en que se festeja a nivel mundial su día, con la esperanza que algunas cosas cambien, aunque sea de manera muy lenta, especialmente en nuestro muy atrasado y misógino país.

Bien, dejaré a mi colega Ginecólogo la parafernalia y necesaria información técnica de la menopausia remitiéndome a un simple concepto general que la define como amenorrea (falta de regla) de 12 meses calendario y puede ser:

Natural. - Tras 12 meses consecutivos de amenorrea sin causa patológica. En mujeres entre 45 y 54 años, con estradiol< 30pg/ml y FSH>40 U/l.

Precoz. - tras 12 meses consecutivos de amenorrea sin causa patológica en mujeres menores 40 años.

Iatrogénica. - Que puede ser una operación quirúrgica llamada Ooforectomía bilateral (castración, retiro de ovarios); o de otra índole como quimioterapia, radioterapia o auto inmune.

Incorporaré un concepto acompañante y muy importante de la menopausia, que es el climaterio, definido como el periodo de cambios hormonales, físicos, psicológicos, conductuales, sexuales, sociales y espirituales, peri menopáusicos, determinados por la estructura fisiológica-física-psicológica de la mujer y se presenta 2 a 8 años antes y 2 a 6 años después de la Menopausia.

Desgraciadamente en el caso de la mujer, como ya he comentado en otros artículos, la función reproductiva y el sexo se encuentran estrechamente relacionados e inculcados desde la infancia de la mujer, y desde mi punto de vista es por esto que cuando una mujer deja de reglar, es decir cuando pierde su capacidad reproductiva, pierde también su sexualidad.

Ciertamente que los cambios hormonales regresivos que inician en el climaterio causan una gran cantidad de trastornos relacionados con la sexualidad. Desde los genitales en forma, función y lubricación, hasta en situaciones mentales de un nivel superior a la genitalidad.

Las mujeres de las generaciones de los noventas para atrás son el sustrato del tema. Iniciaron, en su mayoría, su sexualidad primitiva, con el padre de sus hijos y futuro esposo, sin una experiencia previa, con poca información, con una gran cantidad de mitos y tapujos inmersos en una sociedad machista y tendenciosa sin equidad de género, en la que la mujer es prácticamente “utilizada” sexualmente por su pareja, sin misericordia de sus sentimientos, gustos y deseos. Las generaciones del nuevo siglo son hijas, nietas y bisnietas de esta gran “jurásica” generación sexual inicua, y sus vivencias han resultado en cambios radicales en su comportamiento sexual. No es que hayan empezado antes su vida sexual, más bien es como la empiezan.

Las mujeres actuales se masturban, se relacionan con hombres buscando satisfacer sus necesidades de placer-afectivo, e inclusive incursionan en la homosexualidad en su afán por obtenerlas, así que seremos testigos de estas generaciones de mujeres que desean tener sexo, que no necesitan casarse para tener sexo, y que no tienen sexo porque tienen que reproducirse o atenerse a las necesidades de su pareja, veremos que resulta en unos pocos años.

Masters, Johnson y Kolodny en 1985 hacen una referencia que plasmo textual: “La necesidad de abrazar y ser abrazado, la necesidad de relacionarse con otra persona o la necesidad de expresar sentimientos y de ser receptor de lo que otras personas te comunican, no se atrofia ni desaparece con la edad”.

Pero si disminuye la auto-estima, disminuye la juventud, ligada en nuestra sociedad a la belleza y a la actividad.

La mujer menopáusica se deprime, deja de arreglarse, se siente no atractiva para su esposo y reacciona de manera magnificada a su historial sexual y de comportamiento de pareja previo.

Deja de ser mujer, cuando menos bajo su perspectiva, disminuyen sus otrora atractivos irresistibles. No tiene apetito sexual, no se excita fácilmente, no se moja como antes, le cuesta trabajo tener orgasmos y a veces estos son dolorosos, si alguna vez se masturbó, ya no lo hace, usa ropa interior de anciana, calzones de carpa de circo, brassieres de tres por 10 pesos, maquillaje tan discreto que ya no se pone. Muchas tienen problemas de salud anexos, como incontinencia urinaria, caries dental o ausencia dental, artritis, osteoporosis, trastornos ortopédicos, obesidad, psicopatías, Síndrome del nido vacío, Síndrome crónico de “Lupita Dalessio” (Nunca he sentido nada al hacerlo contigo), y una serie de afecciones enormes.

¿Qué hacer entonces?

Programa IASP: Optimización sexual en la menopausia, disminuir la demanda de ejecución por la pareja o la mujer en si misma, no tiene que ser diario, pero tampoco en aniversarios y fiestas. Hay que trabajar inductores externos del deseo y trabajar las fantasías sexuales. Rehabilitar del suelo pélvico teniendo relaciones sexuales, masturbación y juguetes debidamente usados. Lo que no se usa se atrofia. Hacer uso de lubricantes y auto estimulación. Recondicionamiento orgásmico (Maletzky, 1985). Erotización con recondicionamiento. Elaboración de escenarios eróticos. Trabajo de los aspectos relacionados a comunicación, resolución de conflictos, manejo de la ira, relaciones de poder asimétricas y un gran trabajo con la intimidad relacional (L'Abate y McHenry, 1983; Weeks y Treat, 1992) Págs. 665, 826, 735.

Otros autores como Bancroft, Loftus y Long (Arch Sex Behav. 2003) N= 987 (20-65 años), encontraron que sólo un 24.4% de las mujeres están preocupadas/angustiadas por su propia sexualidad (población sajona). Los mejores predictores de distress fueron: Bienestar emocional individual y bienestar en pareja.

Los pobres predictores fueron: Lubricación vaginal y orgasmo. Concluimos como siempre ocurre con la sexualidad, es más importante la mente que el cuerpo. Una mujer feliz, realizada, con una vida sexual plena, con una maternidad satisfecha, con una historia de pareja feliz, y poca carga familiar de prejuicios pasará el climaterio sin problemas, llegará y saldrá de la menopausia como una etapa más. Disfrutará de su sexualidad en su vejez como el poco más del 70% de la población mundial de ancianos incluyendo a los mexicanos, que lo hacen en plenitud a pesar de la censura de sus hijos y la sociedad. La mujer “angustias”, la mujer “víctima universal”, la de los cólicos menstruales “incoercibles” que la tiraban en cama desde la adolescencia, la de la “mala suerte” y que “todo le pasa”, vivirá un climaterio y menopausia de terror, dañará la ya de por si deteriorada relación de pareja, a sus hijos, trabajo, y en general a todo su entorno. La pregunta entonces es: ¿Cuál quieres ser tú?

Feliz día de la MUJER, disfruten la vida, pues es muy corta.