Definición: La amistad (del latín amicus; amigo, que posiblemente se derivó de amore, amar) es una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida.
La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes.
Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. La verdadera amistad dura toda la vida.
Hay amistades donde interviene una persona y un ser de otra especie, es el caso del perro; a éste último se le conoce como «el mejor amigo del hombre». También se puede dar la amistad incluso entre dos o más animales de especies distintas.
Mi padre dice que los amigos se cuentan con las manos y te sobran dedos, seguramente la frase no es de él, pero aun así me la dio el y eso es lo que cuenta (prometo buscar su origen).
La amistad y la pareja tiene, varias perspectivas interesantes, si partimos desde los mismos orígenes de las parejas. ¿Cómo nos relacionamos?, ¿cómo hacemos pareja? Bien casi siempre empieza con una amistad, aunque sea superficial como la mayoría de las veces en la vida, de ahí que siempre he sostenido que no existe amistad entre un hombre y una mujer, a menos que sea posterior a un romance de ambos, y aun así tengo grandes dudas que esa amistad no se encuentre ¨contaminada¨ con amor.
¿Qué pasa en la adolescencia?, las chicas nos torturan con la expresión: “Te quiero mucho… pero como amigo”. En ese momento el joven desea aventarse al lodo, es cómico a la distancia, pero cuando lo vivimos nosotros, y lo reviven nuestros hijos y nuestros nietos, no tiene nada de chistoso. A las damas les pasa algo similar cuando un chico agradable se les acerca y ellas tratando de conservar su amistad que por el momento es lo único que les interesa, les creen que solamente quieren ser sus amigos, y antes de que se meta el sol, ya las ven con ojos de borrego a medio morir, y se encuentran ellos enamorados de la chica con la que sólo querían ser amigos y la amistad se la llevó las hormonas.
Así mismo evoluciona la vida, vamos a la Prepa y nos gustan las compañeritas del salón, cuando realmente nuestra futura pareja está en la primaria, o quizá en la secundaria, pero definitivamente no en mi salón. Porque la de mi salón sale con chicos cinco o más años mayores que ellas, con carro, billete, antro, motel, etc. etc.
Llega entonces la Universidad, ahí hay de chile, de dulce y de manteca, conocemos gente en la escuela, los antros, las fiestas, los paseos, las vacaciones, ¿y la amistad con el sexo opuesto?, bien gracias. A lo mejor me hago amigo de la feita del salón, pero ella se enamora de mí. A lo mejor me hago amigo del nerd y feito del salón, pero él se enamora de mí, así es amigos y amigas.
Finalmente se llega el tiempo de conocer a la que va a ser la pareja de la vida. Claro excepto aquellas parejas de noviazgo patológico de 10 años o más, que no tienen nada que ver con la amistad y no son del tema. Pues bien, en tu trabajo, en tu colonia, en tu escuela o en una fiesta, en el 99% de los casos conoces a una dama o caballero, según sea el caso. Te flecha sin duda su imagen inicial, ya sea física, de energía, de acción, o de omisión o todas. Se inicia la plática, y dependiendo de muchos factores, se enamoran, se hacen novios y se casan. Comparto con ustedes que este terapeuta que escribe, jamás le rogó a una mujer… Le rogué a todas las que conocí, jaja así es, cartas de amor, canciones, flores, serenatas, frases y poemas, ahora eso está fuera de moda snif, snif, que pena... Bueno volvamos al tema ¿Hubo amistad, pura, sin amor?, Se los dejo a ustedes, ya saben lo que yo pienso. ¿QUE NO?
Otros casos, son “amigos”, y tarde o temprano algo hace clic y pum ya son novios, y pareja. ¿Hubo amistad pura, sin amor?
El tema es muy interesante, ¿realmente nuestra pareja es nuestro amigo o amiga?, yo creo que no, y permítanme la licencia de la comparación sistémica del padre o madre amiga o amigo de su hijo. Si, esgrimimos hermosas frases como: “Hijo no me veas como tu padre (o madre, según sea el caso) soy tu amigo(a)”.
Y entonces el Hijo(a). . ., se queda huérfano de padre o madre según sea el caso. Así es, los padres somos padres no amigos. Ahora la pregunta es: ¿el esposo es amigo de la esposa y viceversa?
¿Cómo ser el amigo de mi esposa? ¿Qué me platicaría? ¿De cómo la trata su esposo y de sus hijos? ¿De ese hombre que conoció en el súper y le movió el piso? ¿De que perdió el apetito sexual, de que su marido la transporta al cielo cuando le hace el amor? ¿Que tiene el Síndrome de Lupita Dalessio con su esposo (No siento nada al hacerlo contigo)? ¿De que odia a su suegra? ¿Odia que su esposo ronque, la novela se está poniendo buena, a mi vecina le ponen el cuerno? Etc. etc. ¿De veras un esposo puede ser amigo de su esposa?
Y… ¿la esposa, puede ser amiga de su esposo? ¿Podemos platicarle que, a pesar de llevar 40 años de estar casados, sigo masturbándome? ¿Puedo hablarle de la mujercita que me coquetea en la barbería cada vez que me corto el pelo? ¿O de la secretaria que me paseó el “Carnival” cuando fui a una oficina? ¿Le puedo platicar del “maderito” que me comí de postre en mi último viaje de negocios? ¿Le puedo platicar que odio a mi suegra, que me molesta cuando mi esposa me despierta porque estoy roncando, que quiero hacer el amor en la mañana y mi esposa quiere en la noche? ¿Que mi cuate se volvió gay, que el esposo de la hermana de mi esposa es infiel o tiene una amante? Etc. etc. ¿De veras una esposa puede ser amiga de su esposo? ¿No será que los amigos son amigos y los esposos, esposos (léase PAREJA)? ¿Vale la pena la búsqueda de una relación anexa, mucho menos intensa como la amistad y ligarla a la majestuosidad de la pareja?
¿No será que la pareja ya incluye la amistad bajo un concepto mucho más profundo y sublime? ¿No será que la amistad debe ser ajena y complementaria a la pareja? ¿Realmente vale la pena la búsqueda y fomento de la amistad en la pareja?
Pienso que la pareja inicia y transforma la amistad a un estado tan sublime que desaparece y al mismo tiempo se mantiene, ahí, intangible, poderosa, sutil, cambiante y estable, permanente y ausente, y la única forma de existir es ¡amándose!, ¡sí!, volvemos al origen, AMOR, amarse, eso es probablemente lo ¡más importante! de nuestra corta existencia en la vida: ¡AMAR Y SER AMADO!
La pregunta final: ¿qué pasa cuando la pareja no tiene una buena amistad? La respuesta es sencilla, perdió el amor pues en la pareja no hay diferencia entre la amistad y el amor, si perdiste la amistad, perdiste el amor.
Si no puedes escuchar a tu esposa porque estás viendo un partido de fútbol, si no la puedes acompañar al salón de belleza a pintarse el pelo, si no has tomado café con ella sólo para platicar, si después de un día en que no has sido capaz de una palabra agradable, un pellizco de nalga, un: ¡te quiero!, un: ¡te vez hermosa!, una flor o una palabra de amor, pretendes tener sexo con ella. Has perdido la amistad, estas arruinando el amor, pero ¡nunca es tarde!, ¡re conquístala!, ¡ve por ella!, llévala al salón de belleza, pellízcale una nalga en el súper frente a todos, invítala a tomar un café, escúchala, ve directamente a sus ojos. Cuando te hable apaga sutilmente la tele, hazle sentir que no hay nada más importante para ti en ese momento que escucharla.
¡Cómprale una flor!, déjala en su almohada. Así, así será tu amiga, la tocarás y se estremecerá. Y entonces harás el amor en todas partes y en todos los momentos, entonces volverá la amistad, el amor.
Tú, mujer, maravilla de Dios, reconquista a tu hombre, vuelve a ser su amiga, comparte con él, invítalo a un bar a tomar un trago, ponte minifalda y escote como cuando lo conociste, no importa que estés gordita, ponte un hilo dental y usa la blusa sin brassiere, atrévete, rózale los genitales en medio del centro comercial, o pellízcale una nalga. Acércate al oído y sugiérele hacer el amor en el elevador cristal del Mall, aunque no lo hagan. Dale un masaje en los pies y más allá… Rasúrate la vulva y rasúralo a él, a ver qué pasa. ¡Amémonos amigos y amigas!, vale la pena vivir para amar, vale la pena amar intensamente cada día, cada minuto y cada segundo, así se hacen las semanas, los meses, los años y la eternidad, amándonos. El AMOR es la energía más poderosa de la naturaleza, trasciende el tiempo y la muerte ya que sólo se transforma, no se destruye.
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