Cuántas veces nos hemos preguntado si la persona con la que estamos es la indicada, o si esa persona que nos gusta será el/la compañerx de vida, tal vez cuándo llegará.
Se dice que hay varios tipos de pareja y que lo que debemos pedir al universo es el compañero cósmico, pero, ¿cómo saberlo?
A nivel astrológico se puede saber muy bien si vamos a conocer a esa persona indicada, todo lo indicará la casa 7 en el retorno solar (carta que se hace para cada cumpleaños) o de acuerdo a las progresiones astrológicas. Tal vez si podemos leernos el café o las cartas, esto puede leerse. ¿Pero qué pasa si no contamos con estas herramientas? Un punto que siempre les digo a mis pacientes, cuando llega esa persona que es la indicada, es que no tienes necesidad de fingir nada, eres tú mismx, te sientes pleno, en el fondo lo sabes, sabes que es la persona con la que quieres quedarte para siempre, no le encuentras ningún “pero”… De parte de la persona, no te juzga, eres prioridad, desea entrega total desde el principio, quiere lo mejor para ti y tú para ella, comparte tus valores de vida y sobre todo, tiene más o menos tu nivel de conciencia. Cabe mencionar que todo esto sucede si has trabajado contigo mismo@.
Y ¿qué es trabajar con uno mismo? Es un trabajo de perfeccionamiento de ti mismo, el trabajo de tu personalidad. Es dejar de ser reactivx y dejar de actuar con cerebro reptiliano: territorial, celoso, a la defensiva, competitivx; en lugar de esto es actuar con la corteza superior de tu cerebro, donde residen los valores y una mayor conexión.
Esto sólo se logra a través de la práctica.
El perfeccionamiento del ser no es tarea fácil, se requiere de dedicación, constancia, reconocimiento, responsabilidad, dolor y toma de conciencia en cada acto de tu vida, es pensar en los otros y actuar con amor incondicional confiando en la providencia divina de abundancia y felicidad. Aprendiendo que cada lección es para un mayor bien y tiene un significado trascendental en tu vida.
Cuando te hayas perfeccionado entonces podrás mirar a otro en su perfección. Porque si no estás completx esa otra persona estará igual que tú, incompleta. O si tienes una relación que no ha terminado, tienes sólo un espacio para esa nueva alma. Lo mejor es sentirte plenx contigo. Es el ejercicio de las virtudes, podemos empezar con las cardinales según Aristóteles: Fortaleza, Justicia, Sabiduría y Templanza; dentro de la justicia cabe la prudencia. El desarrollo de las virtudes es andar por el camino de en medio; es decir, todos sufrimos pasiones, esto es inevitable, pero lo importante es aceptarlas, darnos cuenta y cambiar, y siempre regresar al centro, a la Templanza. ¿Cuánto hemos avanzado? Eso lo notaremos de acuerdo con el tipo de persona con la que estemos. Así es que si estás despierto, no vale quejarse de la persona que está contigo, esta persona sólo es un reflejo de tu propio avance, es un reflejo de lo que necesitas trabajar. Es importante honrar a la persona que te acompaña, recapacitar acerca de lo aprendido, agradecer, perdonar y avanzar con la claridad de lo que sí queremos, en amor.
Porque una desgracia que nos pude acontecer es que está marcado en todas partes que la persona ideal para ti en ese momento llegará, pero de ti depende que sea el sapo del cuento, el dragón asesino, príncipe azul o el caballero guerrero conquistador. Así es que no le eches la culpa al café, las cartas, las runas o los astros… LO QUE ATRAIGAS ES TU RESPONSABILIDAD
(Ley de resonancia)
Bendiciones
Yorumlar