top of page
Yohana García

El mayor maltrato... la indiferencia.


En la vida nos encontramos con grandes maestros que nos apoyan a crecer, entre ellos también son los que nos lastiman o nos maltratan.

Existen tantos maltratos como tu necesites para crecer. Entre ellos y en esta nota nos enfocaremos en el mayor maltrato: …La indiferencia. Ese punto exacto entre el desinterés y el desprecio.

Porque el mayor de los maltratos es que no te valoren y que te des cuenta sin saber qué rumbo tomar. Este tipo de maltrato me hace acordar a un cuento de mi compatriota Jorge Bucay.

El cuento narra que en un pueblo de España había un hombre que se enamoraba de su vecina. El la veía pasearse por sus jardines y desde el jardín de su casa y el de su vecina los separaba tan solo un alambrado.

Él podía ver perfectamente a su vecina paseándose con un vestido blanco caminando con cierta sensualidad.

Ella le sonreía, le guiñaba un ojo y con un gesto coqueto lo seducía.

De tanto ir y venir asomándose detrás de los árboles, pero un día él se da cuenta que está enamorado y entonces ella lo invita a pasar por el alambrado, pero él no entra. Porque el alambrado tiene agujeros más pequeños que su cuerpo

Y entonces decide sacarse las piernas, ella mira para otro lado, el cree que ella estará feliz cuando lo vea, intenta pasar de nuevo, pero le sucede lo mismo. Así que se quita los brazos, pero ella sigue indiferente, el cree que quizás esa indiferencia es idea de él, producto de su baja autoestima.

El nota el desinterés y más quiere llamar la atención, hasta que al final se quita el tronco de su cuerpo y logra pasar por el alambrado solo con su cabeza y como una pelota de fútbol comienza a saltar, rebota en el suelo de felicidad con una gran sonrisa en su bocota saluda a su futura amada. Pero ella asombrada lo mira y le dice: _ ¿Qué te hiciste?

¿Por qué te has quitado todo? si yo no te he pedido nada.

Entonces ella lo rechazó y también lo desprecio.

Así es la indiferencia.

Esta es una metáfora de las veces que nos despedazamos para que nos vean los indiferentes. Para engancharse con una pareja con este tipo de maltrato hay que buscar en el “transgeneracional” quien de todo los antepasados no fue visto.

Hay que buscar a los indiferentes de la familia y a los que fueron manipuladores.

También se necesita buscar los seres que han sufrido demasiado. Porque estos en algún momento se desconectan de la vida y luego sus sucesores tienen cierta Indiferencia.

La indiferencia, ese maltrato que duele tanto no es más que una desconexión de la vida que pudo haber sufrido algún abuelo o bisabuelo y ahora cae como indiferencia en tu pareja.

Tu pareja es un emergente de tu programa de creencias.

Siempre que mires lo que te hace el otro, observa que tienes que superar tú.

Todo maltrato es fiel reflejo de lo aprendido por este árbol bendito que nos trajo a la vida.


4 visualizaciones

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page