Empieza un nuevo año cargado de buenas energías, nuevas expectativas y deseos por cumplir, seguramente eres de los que habrá hecho una larga lista de propósitos para cumplir en este año, o a lo mejor te comiste las doce uvas, o diste la vuelta con la maleta para que este año por fin sea distinto a los anteriores, sin embargo, en todo comienzo de año pareciera retornar esa famosa frase que dice: ¡este año si lo voy a cumplir!!!
¿Porque será que hacemos tantos propósitos y a la final no los cumplimos? o más bien porque nos engañamos? ¿Será que el efecto de la celebración navideña brinda ese toque fiestero que hace de los sueños meras idealizaciones y vanas intenciones que no conducen a la realización?
Cuanto tiempo llevas jurando que este año si vas a cumplir ese propósito que tanto sueñas? Mi intención en este escrito es interrogar más que aconsejar, ya hemos leído varias recomendaciones para iniciar un nuevo año, pero hoy quiero ofrecerte un momento de reflexión, un periodo de pausa para que revises tu listado, te preguntes desde lo más íntimo sobre “Tus propósitos” qué es eso que tanto quieres? en realidad ¿lo quieres incorporar a tu vida? ¿Es tu deseo? … Si tu intención continúa empieza por planear estrategias enlazadas con acciones que te lleven a hacer de este, un año distinto.
A continuación, te daré algunos ejemplos sobre la forma de interrogarte, aquí lo planteo con tres deseos básicos:
Salud Primero empieza a preguntarle a tu cuerpo, como se siente? ¿Lo cuidas? ¿Te alimentas bien? ¿Nutres tu mente de pensamientos que irradian buena energía? Tal vez sea el momento de entrar a revisar tus malestares frecuentes, el cuerpo nos anuncia cómo lo estamos tratando, a veces lo ignoramos y por eso después surgen las complicaciones y las enfermedades. Si empiezas por este primer ejercicio tal vez estés contribuyendo a que la salud no sea solo una palabra que se repite en un brindis sino sea parte de tu vida, de tu forma de cuidar tu territorio sagrado.
Dinero Ahora interroguemos tu economía, como utilizas tu tiempo? ¿Cómo inviertes tu dinero? ¿Hay abundancia en tu vida? ¿Te sientes a gusto con el trabajo que haces? Quizás sea importante indagar la manera como circula el dinero en tu vida. Si amas lo que haces, tu inversión de tiempo y dinero circulara en términos de ganancias, recuerda que lo importante no es acumular sino prosperar, sentirte bien con lo que llega a tu vida.
Amor Y con el amor? ¿Te aceptas cómo eres? ¿Honras tu ser? ¿Dispones del tiempo para estar presente con tus seres amados? Estar con otro exige tu atención, de esa apertura para construir un espacio que albergue el nosotros. En este mundo tan acelerado el tiempo es oro y pareciera que estar con otros, empieza a ser considerada una pérdida de tiempo, pero que tal si este año inviertes tiempo para volcar tu mirada en tu pareja, en tu familia, ¿o tal vez en esos amigos entrañables? El amor es alimento para la vida.
Con este ejercicio te invito a que mires en ti, en lo más profundo de tu interior y sintonices tu vida al ritmo de la música que quieres bailar.
Aunque un nuevo año marca un tiempo distinto, los cambios surgen cuando nos hacemos cargo de nuestros deseos. Los deseos no se cumplen solos, se necesita un gran monto de esfuerzo, persistencia y dedicación para con-vertirlos, para hacer que se transformen en realidades posibles.
De ti depende que los cambios se logren, en ti está el interés y la convicción para hacer de este 2016 un año de grandes cambios y sin propósitos engañosos.
¡Feliz y bendecido 2016!
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