Las diferencias de género son muy claras en los cuerpos, y también muy claras en lo que los contiene.
Hombres y mujeres tenemos diferentes obligaciones y diferentes objetivos dentro de la organización bio psico socio cultural. Los hombres miran todo su cuerpo y ven sus manos, sus pies, su pecho, sus genitales, miran todo lo que son. Las mujeres miran su cuerpo, sus manos, sus dedos, su cara, y sus genitales, pero estos tienen una mitad que no se mira.
Los genitales femeninos a diferencia de los masculinos, son internos, están recubiertos, trabajan desde dentro. Por lo que se puede simbolizar el lugar de cada uno. Ellos dan y ellas reciben. Ellos ofrecen una semilla que se exterioriza, en tanto ellas reciben y guardan en su matriz el fruto de la unión. Ellas cuidan al bebé y al nido que lo mantiene, ellas generan progesterona y estrógenos, mientras que ellos testosterona, que los lleva a ser los responsables de la búsqueda del alimento para su mujer y su cría.
Estas bases neuro-bioquímicas permiten que cada uno haga su función dentro de la procreación y en el establecimiento de tareas. Sin embargo, en lo que respecta a la cultura, a la educación y a las expectativas, tanto hombres como mujeres están con las mismas posibilidades de trabajo, de responsabilidades sociales y de derechos.
Hoy se educa igual a una niña que a un niño, ambos tienen y pueden ejercer el derecho de voto, de compromiso social, económico, médico, familiar y educación y lograr puestos de alta jerarquía. Incluso hay estudios donde se ha demostrado que la inteligencia femenina podría ser más práctica y mejor organizada que la masculina. Hellen Fisher (en su libro “Anatomía del amor” edit anagrama, pág. 188) menciona que las mujeres perciben las emociones, el contexto y todo tipo de información periférica no verbal con más exactitud que los hombres. Entre muchas otras cosas menciona que las dos partes del cerebro femenino están mejor conectadas. Las aptitudes femeninas están distribuidas en toda la corteza cerebral y las masculinas se localizan puntualmente por lo que el cerebro masculino funciona más independiente en sus partes. Ellas pueden ejercer multitareas simultaneas, ellos no. Es así que la respuesta sexual también es muy diferente en hombres que, en mujeres, permitiendo a la mujer ser multiorgásmica y al hombre puntual en su placer.
La diferencia de los sexos nos une y nos protege así como la diferencia de generaciones, es decir, entre padres e hijos. Existen leyes para el ejercicio sexual, existen diferencias importantes pero el ejercicio de la libertad sexual y de expresión del placer sexual ahora es un derecho de todos y de todas.
Cuando se juntan los grupos de amigos, también platican distinto,
Ellos quieren saber de deportes, de política y de finanzas y ellas son felices platicando de los afectos, la familia y lo que les duele.
La intimidad sexual es valiosa para ambos, y todos son capaces de exhibir sus gustos sexuales, competir entre ellas y entre ellos a ver cuál es mejor en la cama, quién ha juntado más millas en el corretaje de orgasmos y quién ha conquistado a más víctimas.
¡¡¡Eso si lo hacemos todos por igual!!!
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