La primera vez que hablé de sexo con mi hijo mayor estábamos terminando de cenar, tendría como 8 años y me platicó que un amiguito en la escuela llevó una revista padrísima con mujeres desnudas y que no entendía por qué era malo.
Pensé que de la respuesta que le diera en ese momento perdía o me ganaba su confianza. Si él me lo preguntaba con tanta naturalidad, debía yo responder con la misma naturalidad.
Le contesté que si le gustaría que su novia apareciera en las fotos y rápidamente dijo que no y le dije… ¿qué tiene de malo? Y afortunadamente quedó satisfecho con la reflexión.
Si yo le hubiera dicho o insinuado que esas son cochinadas y que no me hablara de eso, primero rompo la confianza y se hacen confidentes de las personas menos indicadas, segundo, hubiera bloqueado la posibilidad de que él descubra poco a poco de acuerdo a su edad y experiencia, que el sexo en sí “no es malo”. “Malo” cómo nos han enseñado a interpretarlo y a vivirlo.
El cómo hablar de sexo con los hijos depende de la edad y el enfoque que uno como papá quiera darle. En mi experiencia mientras más se reprima el tema y se manden mensajes entre líneas de que es malo y sucio, al niño solo se le despertará la curiosidad morbosa.
El ambiente en las escuelas y en las parejas es mucho más abierto a este tema. Aunque creo que todos los extremos son inconvenientes. Una cosa es que el sexo no sea malo y otra cosa es que el sexo sea lo único que importe en las relaciones de pareja. La experiencia demuestra que si no hay un interés real en la persona, cuando se acaba la novedad sexual, la relación termina, perdiéndose la oportunidad de descubrir todo el universo emocional, sentimental, intelectual, espiritual de la persona.
¿Qué digo y qué no digo?
Me parece que lo importante no es el qué temas sexuales hablo con mis hijos sino el cómo los hablo. A veces preguntan y pensamos que llegó el momento de explicarles todo y ellos sólo necesitaban una simple respuesta de acuerdo a su edad. Así que lo importante es no asustarse y como lo dije en un inicio, hablar del tema con naturalidad, para que ellos por sí mismos vayan descubriendo lo maravilloso que es el sexo pero que hay que estar muy preparados para disfrutarlo con amor y responsabilidad.
Comentarios