Las revoluciones socio-culturales de los años 60 y 70 del siglo pasado inician un cambio y reclamo de costumbres tradicionales dentro de la sociedad.
Estas vertiginosas evoluciones pueden verse manifestados en la cada vez más frecuente inversión de roles de hombre y mujer dentro de la familia.
Sin embargo, la falta de consenso, posibilidad de aceptación y comprensión de este cambio de roles en la pareja, puede provocar una depresión causada por falta de trabajo, de ingresos, enfermedad, separación, muerte, etc.
Esta depresión puede provocar alteraciones o cambios en la sexualidad de la pareja. Los medicamentos para controlar la depresión aunados a otros para remediar o controlar diabetes, hipertensión arterial, infartos, accidentes cerebro vasculares, etc. favorecerán en diferentes escalas el problema de disfunción sexual masculina con mayor intensidad.
Las disfunciones sexuales emocionales o depresivas causadas por problemas de cambio de roles, son:
• Pérdida de erección, problema para mantenerla y lograr relaciones sexuales completas y satisfactorias.
• Disminución de la libido (deseo sexual).
• Eyaculación precoz.
• Pérdida a la respuesta de estímulos eróticos.
El cambio de roles en el hogar según Sabino Kornrich en American Social Revue (2003) señala una disminución sexual masculina de por lo menos 1.5% menos en los que desarrollan tareas domésticas.
Sociólogos (marzo, 2003) reportan, en un artículo, que existen actualmente más hogares mantenidos por las mujeres y que no inciden en separaciones o divorcios. Sin embargo, en otros países o culturas ha habido un aumento alarmante de separaciones o divorcios tomando en cuenta a esposas celosas y maridos posesivos o dominantes con criterios poco flexibles.
A propósito de estos estudios:
En 1970 de 100 matrimonios había 3 divorcios.
En 2000 de 100 matrimonios había 7 divorcios.
En 2008, de 100 matrimonios había 14 divorcios.
En México, actualmente, pensamos que el porcentaje es del 30% de cada 100 matrimonios y en aumento.
La equidad de géneros ha provocado actualmente que el cambio de roles se dé con más frecuencia en las parejas.
Si dentro de la pareja existe un acuerdo entre ellos, efectuado conscientemente referente al cambio de roles en el hogar, habrá menos trastornos en su sexualidad. (Marisol Zimbrón Flores).
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