Hoy en día el termino infidelidad no se encuentra solamente ligado a que ella sea física, también puede considerarse emocional –no existe contacto físico- e inclusive virtual, y es estimada como una falta grave.
Hasta hace pocos años no se consideraban los coqueteos y relaciones virtuales como infidelidad.
Pero la práctica profesional nos demuestra a diario que la infidelidad virtual es igualmente dañina e inclusive destructiva como la infidelidad física. Las personas a quienes le han sido infiel presentan síntomas de tristeza, depresión y ansiedad, con serias manifestaciones de enojo y frustración, por sentirse traicionados al descubrir “la relación virtual”. El afecto y cariños se desplazan a otra persona no presente –cuasi inexistente- pero son vividos como reales causando el distanciamiento amoroso con la propia pareja es serio e importante.
En una relación real se comparten abrazos, besos, caricias, relaciones sexuales, salidas al cine, paseos. Mientras que en una relación virtual, dos personas, lejos la una de la otra, se comunican a través de internet, teléfonos celulares inteligentes, otros dispositivos, redes sociales. A veces la timidez de un miembro de la pareja que se siento no tomado en cuenta, lo impulsa a este tipo de relaciones, y por ello no deja de considerarse infidelidad.
En el sexo cibernético existe la capacidad de seducir a pesar de que no se pueden tocar. No obstante se considera que es infidelidad porque existe un vínculo emocional, además de las mentiras al negarlo, es vivida por la otra parte como una traición, ya que se pierde la exclusividad y se da la ruptura del compromiso. El o la infiel aducen que no es infidelidad porque no hay contacto sexual o niegan la existencia de esa relación. No obstante es un grave ataque al vínculo y compromiso de pareja.
Las conductas más comunes que podemos encontrar en la infidelidad virtual son: muchas horas en la computadora, celular. La persona se aleja de su entorno. Bloquea los dispositivos con contraseñas, borra las huellas que dejan los correos electrónicos, WhatsApp, mensajes de celulares –SMS-. Se encierran en el baño o se salen de la casa con el celular para sostener esa relación de manera casi obsesiva.
Debemos tomar en cuenta que la infidelidad virtual también es producto de las grietas dentro de la pareja, el vínculo se encuentra deteriorado. A pesar de no tener contacto físico con otra persona, se tiene satisfacción del contacto con otro. Es una infidelidad solitaria, debido que a la persona no le basta con el amor de su pareja, en consecuencia buscan reemplazos emocionales.